lunes, 26 de octubre de 2009

MÉXICO HACIA EL 2010. CIUDAD DE MÉXICO 1968, RÍO DE JANEIRO 2016 (I de II).

México hacia el 2010. Ciudad de México 1968, Río de Janeiro 2016 (I de II). Aldo Ayala Guzmán.
26-10-2009
© nuestromundoysusdesafios

Tras una serie de artículos, que no serán los últimos al respecto de Luz y Fuerza del Centro, retomo la serie de artículos de México hacia el 2010, de los cuales el primero fue México hacia el 2010. Evolución de la pobreza.
Puede sorprender el título de este artículo, pero la comparación entre los dos únicos Juegos Olímpicos en Latinoamérica, uno celebrado en México con un gran éxito en 1968, y otro a celebrarse en Río de Janeiro en 2016, puede darnos una idea de la situación actual de nuestro país, con la perspectiva del tiempo.

Los Juegos Olímpicos han sido en muchos casos la expresión del potencial de los países que los han celebrado; su demostración al Mundo de su poder, potencial económico y su capacidad para organizar un evento de esas características.

Berlín 1936 y Pekín/Beijing 2008, fueron es escaparate que mostró al Mundo la Alemania nazi que resurgía económicamente, o la demostración de China como gran potencia del siglo XXI. España celebró sus Olimpiadas, en 1992 demostrando su potencial económico y modernidad, tras unos años de vida democrática y algo más de treinta años de enorme desarrollo económico.

México celebró sus Juegos Olímpicos el año 1968, veinticuatro años antes que España y cuarenta y ocho años antes que las de Brasil en Río de Janeiro. Era un país en plena eclosión económica en ese momento -el "Milagro mexicano"- que estaba transformando al país, y tuvo la confianza del Mundo en ese momento para su organización.

Brasil se ha vendido en este 2009 como una nación optimista y alegre, como la potencia regional, con una economía -la más grande de Latinoamérica- de las más dinámicas del Mundo a la que apenas le va a afectar la crisis del 2009, con un liderazgo claro a nivel internacional y con la baza de que nunca se han celebrado unas Olimpiadas en Sudamérica. Estos hechos han podido más que las enormes carencias de infraestructuras de Río de Janeiro, o el hecho de que deportivamente Brasil a pesar de sus 192 millones de habitantes sólo sea una potencia en fútbol y voleibol.

En cambio México en este 2009 frente a la alegría e ímpetu brasileño, se haya inmerso en la crisis económica más profunda de los países de Latinoamérica, por sus particularidades de filosofía de política exterior no tiene un papel importante en el Mundo, y se encuentra en una encrucijada ante el futuro.

México 1968

Las Olimpiadas de México, le fueron otorgadas en 1963, la Ciudad de México obtuvo 30 votos de los 58 emitidos, Detroit 14, Lyon 12 y Buenos Aires 2.

En ese momento únicamente México y Argentina dentro de América Latina tenían el nivel económico como país, y de organización suficiente para organizar unas Olimpiadas.

México después de la Revolución de 1910 había tardado casi treinta años en recuperar el PIB per cápita anterior a la misma, lo que consiguió poco antes de 1940.

Poco antes de la llegada al poder de Lázaro Cárdenas, México inició un incesante progreso económico y crecimiento demográfico, que le llevó en treinta años -1933 a 1963- a multiplicar por 2.4 su PIB per cápita, y pasar de una población de unos 17.5 millones de habitantes en 1933 a más de 38 millones en 1963, año en que venció su candidatura, y estaba inmerso en el “Milagro mexicano” a nivel económico.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, México tenía un PIB per cápita nominal un 70% superior al de Brasil el año 1963, y más del doble en PIB per cápita que Brasil medido en capacidad de compra, según datos del Banco Mundial –metodología Geari-Khamis- (POVERTY REDUCTION AND GROWTH: VIRTUOUS AND VICIOUS CIRCLES, The World Bank 2006)


Datos del Banco Mundial.
México tenía el impulso y los medios económicos para iniciar obras públicas importantes, como la Ciudad Universitaria, iniciadas poco más de diez años antes de su candidatura.
En la cultura se vivían los coletazos de la Época de Oro del Cine Mexicano que en la historiografía duró de 1935 a 1958, y todavía el Muralismo -primer movimiento pictórico realmente mexicano-, con una gran resonancia a nivel mundial tenía una gran fuerza.
A nivel político, desde la época de Miguel Alemán (1946-1952), ya se habían restañado las heridas de la Revolución, y en aquella época ya se habían integrado en el recién creado PRI –sucesor del PMR y PNR- tanto los revolucionarios como sus antiguos enemigos (¡Todos cabían en el PRI!).

A nivel internacional, México a pesar de su filosofía priista en política exterior de no jugar conscientemente un papel relevante a nivel internacional, tenía desde 1958 como Presidente a Adolfo López Mateos, que mantuvo un perfil muy alto a nivel de relaciones internacionales, y visitó multitud de países.

México mantenía en aquella época un distanciamiento con los dos potencias mundiales Estados Unidos y la URSS, con políticas muy opuestas. Frente a la URSS apoyo a la izquierda de otros países, como a los exiliados de la República española, apoyo y refugio a Fidel Castro para su triunfo revolucionario en 1959 y refugio para las guerrillas centroamericanas. En cambio, frente a la oposición interna, –para tranquilidad de Estados Unidos-, la represión contra la izquierda mexicana ya había comenzado en 1958, con encarcelamientos en la cárcel de Lecumberri, y en 1961 había sido asesinado por el gobierno el histórico lider izquierdista Rubén Jaramillo.
Mientras México daba refugio y financiaba a comunistas de países latinoaméricanos, fundamentalmente Centroamérica y Caribe, el Partido Comunista Mexicano fue declarado ilegal el año 1940, y fue duramente reprimido durante las décadas de 1950, 1960 y 1970.
(David Alfaro Siqueiros, connotado muralista y comunista mexicano, cuyos restos reposan en la Rotonda de los Hombres Ilustres, estuvo en la cárcel de Lecumberri de 1960 a 1964)
Las sombras de la situación política que existían en México, con expresiones cercanas al inicio de los juegos como fue el inicio de la clandestinidad de Lucio Cabañas -líder de la guerrilla más desconocida de Latinoamérica-, tras la masacre de Atoyac en mayo de 1967, empezó a mostrarse en la Ciudad de México en el mes de julio del año 1968, y culminó con los tristes sucesos de la Matanza de Tlatelolco el 2 de octubre; brutal represión del gobierno contra el movimiento estudiantil, sólo diez días antes del inicio de los Juegos Olímpicos.

Los XIX Juegos Olímpicos habían sido bautizados como “La Olimpiada de la Paz”.


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México hacia el 2010. Ciudad de México 1968, Río de Janeiro 2016 (II de II)
http://nuestromundoysusdesafios.blogspot.com/2009/11/mexico-hacia-el-2010-ciudad-de-mexico.html


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Nota del autor. Quiero agradecer la colaboración que está teniendo para este artículo María del Amor Martínez Illarza.
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