Honduras. ¿Acabó el caso Zelaya? Marco Aurelio.
22-11-2009
© nuestromundoysusdesafios
A una semana de las elecciones de Honduras el día 29 de noviembre, y el anuncio oficial del Partido Unificación Democrática de Honduras (UD, de izquierda), de que va a seguir en la contienda electoral, y una participación en las elecciones similar o superior a la que se produjo cuando fue elegido el propio Zelaya supondría en la práctica casi el fin del Caso Zelaya.
Estas elecciones están respaldadas de forma muy clara y explícita por Estados Unidos, y además son parte clave del Acuerdo Tegucigalpa/San José para la solución del conflicto.
Este Acuerdo ha estado en cuestión por el retraso del Congreso en sesionar, y decidir sobre lo procedente en el Punto 5 del Acuerdo, para “retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo …”, y que se pueda conformar un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, que es el Punto 1 del Acuerdo.
En el momento en el que sesione el Congreso el próximo 2 de diciembre, se decida sobre el Poder Ejecutivo y se conforme el Gobierno, ya se habrá cumplido el Acuerdo Tegucigalpa/San José, y además ya se conocerá el resultado de las elecciones generales que darán lugar al traspaso de poderes el 27 de enero de 2010.
Por mucho que se haya empecinado Miguel Insulza, Secretario de la OEA, o la lamentable actuación de la diplomacia española indicando por boca del secretario español de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia que las elecciones no serían aceptables, el hecho de cumplir el Acuerdo -elecciones incluidas-, y el claro aval de Estados Unidos, expresado públicamente por Craig Kelly, subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, y por Arturo Valenzuela, secretario de Estado adjunto de EUA para América Latina, dejaría zanjado el asunto.
El Partido Popular Europeo, grupo parlamentario mayoritario en el Parlamento Europeo ya ha dado también su apoyo a las elecciones.
Lo que parece que no se han leído Miguel Insulza y otros diplomaticos -entre ellos los españoles, ¿no saben leer?-, es que el Acuerdo Tegucigalpa/San José sobre retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo no obliga al Congreso a reponer a Zelaya, sino a decidir sobre este tema de forma soberana y como representantes democráticamente elegidos.
Deberían hablar después de leer el Acuerdo, y dejar de presionar de forma impresentable la decisión del Congreso de Honduras, y de paso confundir a la opinión pública que confía en que su actuación, cuando ésta es sesgada y no ajustada a lo acordado.
Las noticias que llegan desde Honduras confirman la desbandada de los partidarios de Zelaya que ven inevitable el curso de los acontecimientos.
Además el Acuerdo que Zelaya avaló, lo hizo en contra de la opinión de Venezuela, lo que ha debilitado el apoyo político y sobre todo económico que recibía.
El problema que se avecina para Zelaya es asumir los delitos que de forma muy obvia, bajo la Constitución de Honduras ha cometido. Según el Artículo 4 ha cometido un delito de traición a la Patria, y por el Artículo 42 además perdería la nacionalidad.
Además Zelaya tiene graves acusaciones de robo del Banco Nacional, y de incitar de forma xenófoba a sus partidarios contra empresarios hondureños de origen libanés (turcos). Sus partidarios arrasaron varios de sus negocios en Tegucigalpa, bajo la consigna "el que mata a un turco hace patria".
Les recomiendo que lean el artículo de Nuestro Mundo y sus desafíos, Honduras. Una visión desde dentro, y la entrevista de hace unos meses a Adolfo Facussé líder de los empresarios de Honduras, incluida dentro de dicho artículo.
http://nuestromundoysusdesafios.blogspot.com/2009/10/honduras.html
22-11-2009
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A una semana de las elecciones de Honduras el día 29 de noviembre, y el anuncio oficial del Partido Unificación Democrática de Honduras (UD, de izquierda), de que va a seguir en la contienda electoral, y una participación en las elecciones similar o superior a la que se produjo cuando fue elegido el propio Zelaya supondría en la práctica casi el fin del Caso Zelaya.
Estas elecciones están respaldadas de forma muy clara y explícita por Estados Unidos, y además son parte clave del Acuerdo Tegucigalpa/San José para la solución del conflicto.
Este Acuerdo ha estado en cuestión por el retraso del Congreso en sesionar, y decidir sobre lo procedente en el Punto 5 del Acuerdo, para “retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo …”, y que se pueda conformar un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, que es el Punto 1 del Acuerdo.
En el momento en el que sesione el Congreso el próximo 2 de diciembre, se decida sobre el Poder Ejecutivo y se conforme el Gobierno, ya se habrá cumplido el Acuerdo Tegucigalpa/San José, y además ya se conocerá el resultado de las elecciones generales que darán lugar al traspaso de poderes el 27 de enero de 2010.
Por mucho que se haya empecinado Miguel Insulza, Secretario de la OEA, o la lamentable actuación de la diplomacia española indicando por boca del secretario español de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia que las elecciones no serían aceptables, el hecho de cumplir el Acuerdo -elecciones incluidas-, y el claro aval de Estados Unidos, expresado públicamente por Craig Kelly, subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, y por Arturo Valenzuela, secretario de Estado adjunto de EUA para América Latina, dejaría zanjado el asunto.
El Partido Popular Europeo, grupo parlamentario mayoritario en el Parlamento Europeo ya ha dado también su apoyo a las elecciones.
Lo que parece que no se han leído Miguel Insulza y otros diplomaticos -entre ellos los españoles, ¿no saben leer?-, es que el Acuerdo Tegucigalpa/San José sobre retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo no obliga al Congreso a reponer a Zelaya, sino a decidir sobre este tema de forma soberana y como representantes democráticamente elegidos.
Deberían hablar después de leer el Acuerdo, y dejar de presionar de forma impresentable la decisión del Congreso de Honduras, y de paso confundir a la opinión pública que confía en que su actuación, cuando ésta es sesgada y no ajustada a lo acordado.
Las noticias que llegan desde Honduras confirman la desbandada de los partidarios de Zelaya que ven inevitable el curso de los acontecimientos.
Además el Acuerdo que Zelaya avaló, lo hizo en contra de la opinión de Venezuela, lo que ha debilitado el apoyo político y sobre todo económico que recibía.
El problema que se avecina para Zelaya es asumir los delitos que de forma muy obvia, bajo la Constitución de Honduras ha cometido. Según el Artículo 4 ha cometido un delito de traición a la Patria, y por el Artículo 42 además perdería la nacionalidad.
Además Zelaya tiene graves acusaciones de robo del Banco Nacional, y de incitar de forma xenófoba a sus partidarios contra empresarios hondureños de origen libanés (turcos). Sus partidarios arrasaron varios de sus negocios en Tegucigalpa, bajo la consigna "el que mata a un turco hace patria".
Les recomiendo que lean el artículo de Nuestro Mundo y sus desafíos, Honduras. Una visión desde dentro, y la entrevista de hace unos meses a Adolfo Facussé líder de los empresarios de Honduras, incluida dentro de dicho artículo.
http://nuestromundoysusdesafios.blogspot.com/2009/10/honduras.html
Ya indicábamos que el Acuerdo Tegucigalpa/San José no incorporaba ningún punto al respecto de la amnistía sobre los delitos cometidos, lo que va a abrir un nuevo frente de batalla, por los juicios que por los delitos cometidos va a tener que afrontar Manuel Zelaya.
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