domingo, 30 de agosto de 2009

ZELAYA, UN CASO "MUY ESPECIAL" (I). Marco Aurelio



Zelaya, un caso “muy especial” (I).
Marco Aurelio
12-08-2009
© nuestromundoysusdesafios


El caso de la destitución del Presidente Zelaya de Honduras -primer caso de una destitución por parte del Ejercito desde hace muchos años en América Latina- ha supuesto una fuerte sacudida en la Región, y en países muy relacionados con la misma como Estados Unidos y España.

Dejando aparte el lento golpe de estado permanente de Venezuela, donde a los cargos electos de la oposición de los últimos comicios, se les priva de competencias y presupuestos –al alcalde de Caracas del 90% del Presupuesto-, se introducen leyes mordaza, y se cierran medios de comunicación, el caso de Honduras es único desde hace años en América Latina.

No obstante se trata de un caso en el que el Presidente Zelaya incumplió con las leyes de su país, y desconoció la existencia de los otros dos poderes recogidos en la Constitución de su país, y en la mayor parte de las democracias del mundo, el Legislativo y el Judicial.

El Ejercito realizó una acción ordenada por el Tribunal Supremo, y el Congreso votó la destitución de Zelaya y el nombramiento del que era Presidente del Congreso, Roberto Micheletti como Presidente de Honduras.

En este maremágnum de presuntas violaciones de la Ley por unos y otros, las acciones de la comunidad internacional, encabezadas por el Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y por la OEA para volver a restablecer la “legalidad” en Honduras tropiezan en definitiva con que no se trata de un golpe militar al uso, sino de una acción ordenada por el Tribunal Supremo al Ejército, y una destitución avalada por el Congreso, elegido de forma democrática.

En medio de este embrollo las actuaciones, cuando menos estrambóticas, del propio Zelaya poco ayudan a limpiar su actuación de desconocer a los poderes de su propio país de forma ilegal, y simultáneamente apoyar en México a Andrés Manuel López Obrador, frente al Presidente Felipe Calderón, cuando éste le había dado una recepción de Jefe de Estado con el máximo nivel de protocolo.

No cabe duda que en la mentalidad de Zelaya un tema es reclamar sus legítimos derechos y otro muy distinto el reconocérselos a los demás.

Su estética con su sombrero y traje en actos oficiales –rayano en el mal gusto y evidente falta de educación-, su permanente teléfono móvil, el teatro histriónico de su aparición en Nicaragua , y desafortunadamente su silencio ante las propuestas del mediador Oscar Arias, le alejan de parecer que sea una figura confiable que pueda devolver a través de nuevas elecciones la legalidad plena a Honduras.

El decidido apoyo de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua -cuando en estos momentos en el caso de Venezuela y Ecuador están en marcha leyes que restringen la libertad de expresión, y cuando en Nicaragua son patentes y bochornosas las muestras de corrupción de los funcionarios sandinistas- en poco ayudan a “Mel” Zelaya.

Las manos unidas de Raúl Castro, Nicolás Correa, Evo Morales, Chávez y Ortega en alegre y cordial compañía con uno de los mayores latifundistas de Honduras –con dudosos antecedentes familiares relacionados con la salvaje tortura y asesinato a sangre fría de catorce activistas pacíficos, entre ellos algunos sacerdotes, que sólo reivindicaban un mejor reparto de la tierra- no deja de llamar poderosamente la atención.

Tales hechos tuvieron al parecer lugar en una de las fincas de la familia de José Manuel “Mel” Zelaya, quien lejos de reconocer al menos la resolución de los jueces, siempre sostuvo que la fosa común aparecida en la finca de la familia fue realizada por otras personas sin su conocimiento ni el de su padre.

Éste será el argumento para otro artículo en este Blog.

1 comentario:

  1. ESTO ES UNA FARSA
    PRIMERO INVESTIGUEN
    http://voselsoberano.com/v1/index.php?option=com_content&view=article&id=600%3Ael-239-constitucional-y-el-golpe-de-estado-en-honduras&catid=17%3Adebate-juridico&Itemid=4

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