EEUU, la cultura del despilfarro. Petróleo.
Marco Aurelio*
11-08-2009
© nuestromundoysusdesafios
Junto a la Unión Soviética, que tenía como uno de sus pilares de su gran desarrollo en los años cincuenta y sesenta el despilfarro de materias primas, y la agresión sin desmayo ni mesura al medioambiente, no cabe duda que los Estados Unidos también han basado su desarrollo en el uso ineficiente y despilfarro de las materias primas de todo tipo incluido por supuesto, y de forma fundamental el petróleo.
El petróleo es uno de los grandes tótems, sino el que más, del Capitalismo (con mayúsculas), base de la industria más norteamericana por antonomasia; el automóvil, … , causa asombro el estado de cataclismo y el estado terminal en que viven sumidos los otrora gigantes y dominadores apabullantes del mercado mundial Ford, Chrysler y General Motors.
La situación de la industria del automóvil de Estados Unidos se debe también a esa cultura de despilfarro, con vehículos de gran consumo, y mucho menos fiables que los europeos y japoneses, por esa cultura de “usar y tirar” rápidamente.
Petróleo del que durante decenios Estados Unidos fue el mayor productor mundial, y cuando fue necesitando más y más oro negro, sus multinacionales coparon la mayor parte de la exploración y extracción en los países que paulatinamente fueron ocupando los lugares de privilegio, fueran cuales fueran las condiciones de extracción, o los regímenes políticos de los países productores, muchos de ellos corruptos, crueles, dictatoriales … alejados del ideal del tan manido “sueño americano”.
Quién sabe si esa visión de que puedan convivir los ideales del sueño americano, con las antípodas del mismo cuando a los intereses de Estados Unidos conviene, sea porque América sea la religión real de los estadounidenses, por su raíz anglosajona protestante tan relacionada con el capitalismo, o ambas cosas a la vez.
Estados Unidos representa el 20,7% del PIB mundial, produce el 10% del petróleo y consume el 24,1%, mientras que la Unión Europea que representa el 22,1% de la economía mundial, consume sólo el 17,4% del petróleo, con una eficiencia casi un 30% superior a la de Estados Unidos.
Este despilfarro consagra su filosofía, introducida más allá del tuétano de derroche insaciable, inexistente planificación, y carencia de políticas acordes con un Mundo sostenible.
El conseguir dos terceras partes de ese 30% de ineficiencia en comparación con la Unión Europea, supondría un ahorro que superaría las exportaciones de petróleo conjuntas de Irán y Venezuela.
En esta filosofía de consumo, un incremento de precios en Estados Unidos de las gasolinas por incremento de la carga fiscal, redundaría en una mejora del déficit por cuenta corriente, déficit público, emisiones de efecto invernadero, …, y sobre todo proteger la hegemonía global de Estados Unidos de su dependencia países “amigos” como Venezuela, Irán, …, Rusia, …, o del resto de países productores con frágiles equilibrios geopolíticos.
La gasolina en Estados Unidos está por debajo de la mitad del precio en la Unión Europea.
Una mala política fiscal y nefasta orientación de precios, conduce a Estados Unidos al despilfarro, y a una extrema dependencia y debilidad de su posición geoestratégica.
(Con un consumo siempre creciente, la única reducción significativa de consumo en Estados Unidos en los últimos veinte años se produjo en 2008 respecto al 2007 de un 5,7%, debida exclusivamente al brutal incremento de los precios)
Más allá de reconocer su propia realidad, y aportar el esfuerzo que le sería exigible en este planeta finito, y acercarse a su cuota de petróleo acorde a su nivel económico, para el gigante glotón y depredador la culpa la tienen el resto de países que acceden de forma paulatina a niveles razonable de desarrollo, y van dejando atrás la miseria y en el mejor de los casos la pobreza.
Entre los años 2000 y 2007, Estados Unidos sólo bajo su cuota respecto al consumo de todo el petróleo del Mundo del 25,7% al 24,1%, extremadamente alejado de los niveles que le serían exigibles.
Más aún, el 17% del incremento en el consumo mundial en ese mismo periodo, descontando su producción propia, se debe a Estados Unidos, frente a un 24% de China y un 6% de la India. ¿En algún análisis de los economistas y pensadores de Estados Unidos se añade a la “Banda de los Dos” -responsable sin excusa del incremento de los precios del petróleo; China e India- a los Estados Unidos?, … , NUNCA.
En el fondo deben pensar … América –perdón el Petróleo-, para los americanos.
* (Seudónimo) Homenaje al Emperador Romano, nacido en Roma en 121. Era vástago de una familia hispana, oriunda de la Bética. Personaje de vasta cultura, durante su mandato reforzó la autoridad imperial, si bien apoyándose en el Senado. Fue un gobernante proclive a la tolerancia, que plasmó en sus Pensamientos sus estoicas reflexiones sobre la vida, la muerte, la virtud y el vicio, mostrando su desprecio por el lucro y las pasiones mundanas, así como su respeto por la razón.
Marco Aurelio*
11-08-2009
© nuestromundoysusdesafios
Junto a la Unión Soviética, que tenía como uno de sus pilares de su gran desarrollo en los años cincuenta y sesenta el despilfarro de materias primas, y la agresión sin desmayo ni mesura al medioambiente, no cabe duda que los Estados Unidos también han basado su desarrollo en el uso ineficiente y despilfarro de las materias primas de todo tipo incluido por supuesto, y de forma fundamental el petróleo.
El petróleo es uno de los grandes tótems, sino el que más, del Capitalismo (con mayúsculas), base de la industria más norteamericana por antonomasia; el automóvil, … , causa asombro el estado de cataclismo y el estado terminal en que viven sumidos los otrora gigantes y dominadores apabullantes del mercado mundial Ford, Chrysler y General Motors.
La situación de la industria del automóvil de Estados Unidos se debe también a esa cultura de despilfarro, con vehículos de gran consumo, y mucho menos fiables que los europeos y japoneses, por esa cultura de “usar y tirar” rápidamente.
Petróleo del que durante decenios Estados Unidos fue el mayor productor mundial, y cuando fue necesitando más y más oro negro, sus multinacionales coparon la mayor parte de la exploración y extracción en los países que paulatinamente fueron ocupando los lugares de privilegio, fueran cuales fueran las condiciones de extracción, o los regímenes políticos de los países productores, muchos de ellos corruptos, crueles, dictatoriales … alejados del ideal del tan manido “sueño americano”.
Quién sabe si esa visión de que puedan convivir los ideales del sueño americano, con las antípodas del mismo cuando a los intereses de Estados Unidos conviene, sea porque América sea la religión real de los estadounidenses, por su raíz anglosajona protestante tan relacionada con el capitalismo, o ambas cosas a la vez.
Estados Unidos representa el 20,7% del PIB mundial, produce el 10% del petróleo y consume el 24,1%, mientras que la Unión Europea que representa el 22,1% de la economía mundial, consume sólo el 17,4% del petróleo, con una eficiencia casi un 30% superior a la de Estados Unidos.
Este despilfarro consagra su filosofía, introducida más allá del tuétano de derroche insaciable, inexistente planificación, y carencia de políticas acordes con un Mundo sostenible.
El conseguir dos terceras partes de ese 30% de ineficiencia en comparación con la Unión Europea, supondría un ahorro que superaría las exportaciones de petróleo conjuntas de Irán y Venezuela.
En esta filosofía de consumo, un incremento de precios en Estados Unidos de las gasolinas por incremento de la carga fiscal, redundaría en una mejora del déficit por cuenta corriente, déficit público, emisiones de efecto invernadero, …, y sobre todo proteger la hegemonía global de Estados Unidos de su dependencia países “amigos” como Venezuela, Irán, …, Rusia, …, o del resto de países productores con frágiles equilibrios geopolíticos.
La gasolina en Estados Unidos está por debajo de la mitad del precio en la Unión Europea.
Una mala política fiscal y nefasta orientación de precios, conduce a Estados Unidos al despilfarro, y a una extrema dependencia y debilidad de su posición geoestratégica.
(Con un consumo siempre creciente, la única reducción significativa de consumo en Estados Unidos en los últimos veinte años se produjo en 2008 respecto al 2007 de un 5,7%, debida exclusivamente al brutal incremento de los precios)
Más allá de reconocer su propia realidad, y aportar el esfuerzo que le sería exigible en este planeta finito, y acercarse a su cuota de petróleo acorde a su nivel económico, para el gigante glotón y depredador la culpa la tienen el resto de países que acceden de forma paulatina a niveles razonable de desarrollo, y van dejando atrás la miseria y en el mejor de los casos la pobreza.
Entre los años 2000 y 2007, Estados Unidos sólo bajo su cuota respecto al consumo de todo el petróleo del Mundo del 25,7% al 24,1%, extremadamente alejado de los niveles que le serían exigibles.
Más aún, el 17% del incremento en el consumo mundial en ese mismo periodo, descontando su producción propia, se debe a Estados Unidos, frente a un 24% de China y un 6% de la India. ¿En algún análisis de los economistas y pensadores de Estados Unidos se añade a la “Banda de los Dos” -responsable sin excusa del incremento de los precios del petróleo; China e India- a los Estados Unidos?, … , NUNCA.
En el fondo deben pensar … América –perdón el Petróleo-, para los americanos.
* (Seudónimo) Homenaje al Emperador Romano, nacido en Roma en 121. Era vástago de una familia hispana, oriunda de la Bética. Personaje de vasta cultura, durante su mandato reforzó la autoridad imperial, si bien apoyándose en el Senado. Fue un gobernante proclive a la tolerancia, que plasmó en sus Pensamientos sus estoicas reflexiones sobre la vida, la muerte, la virtud y el vicio, mostrando su desprecio por el lucro y las pasiones mundanas, así como su respeto por la razón.
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