domingo, 3 de junio de 2012

Administraciones Públicas: Austeridad, Intervención o Desastre




Las Administraciones Públicas (políticos) deben hacer ya, y dejar de jugar a hacer como que hacen, de lo contrario el desastre

Antonio Pérez Aragón.
© nuestromundoysusdesafios

02-06-2012

El pasado 18 de julio de 2011 El País publicaba una de las editoriales más duras –fueron varias- en referencia al entonces Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, titulada Final de ciclo, y donde el subtitulo era “Si Zapatero quiere rendir un último servicio a su país debe abandonar el poder cuanto antes”.

“…
A la fecha nos encontramos con un país amenazado de ruina (atrapado en la vorágine de los mercados financieros desatada sobre Europa), sin perspectiva, con serios problemas de cohesión social y aun territorial, en el que cunde la desilusión entre los ciudadanos sin distinción de ideologías o de clase social…
...
El sendero hacia la nada por el que se precipitaron con anterioridad Grecia, Irlanda y Portugal viene siendo recorrido a trompicones también por España, pese a las bienintencionadas declaraciones de las autoridades o los anuncios continuados de iniciativas y reformas que devienen luego ineficaces por su falta de ambición inicial, o sus demoras y continuos retardos, …
...
Más allá de la impotencia de Europa para solventar sus problemas, la pérdida de confianza en la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero parece irreversible y el creciente escepticismo sobre la gobernabilidad española en las circunstancias actuales amenaza con acrecentar nuestros males. La crisis no es solo económica, sino también, y acaso sobre todo, política.
...
Hace ya mucho que las respuestas del presidente del Gobierno a los desafíos a los que se enfrenta España apenas merecen crédito alguno por parte de los ciudadanos.
…”

Un medio afín al PSOE, con independencia del profundo enfado de PRISA por el enamoramiento de Zapatero con Jaume Roures –prebendas incluidas-, enmarcaba la opinión de una buena parte del PSOE; a las críticas veladas de Felipe González se unían las frontales de otros militantes como Joaquín Leguina, … , y de casi toda la Sociedad española.

Casi un año después, el día en que estoy redactando este artículo, Mariano Rajoy en la clausura de la XXVIII reunión del Círculo de Economía en Sitges ha pronunciado frases como “no estamos al borde del precipicio”, “tampoco asistimos a las vísperas del Apocalipsis”, “es necesario darle el tiempo a las reformas”, “aportando liquidez”, …




¿DONDÉ ESTAMOS?

En el inicio del artículo aparecía la gráfica de la evolución en el 2012 de los Credit Default Swap (CDS) a cinco años, que a pesar de ser tan denostados en algunas casos (especulación, esclavitud de los mercados, …), son realmente y de forma objetiva, mal que nos pese, la medición del riesgo que se percibe de España.

Si la gráfica se pone en términos relativos la comparación resulta demoledora para España.




Quiero dejar claro que con el gráfico anterior no pretendo insinuar que el último gobierno del PSOE era mejor que el actual. El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, denostado por su propio partido (editorial de El País), fue un auténtico desastre en la gestión (si la hubo) de la crisis, con algunos ministros infumables como Miguel Sebastián, uno de los peores ministros de la historia de España que nos ha regalado el problema de 24.000 millones de déficit tarifario.

Para la posteridad van a quedar las palabras  de Zapatero en Nueva York en septiembre del 2008 donde decía que quizás tenga España el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional”, España recuperará pronto la senda de su potencial de crecimiento que se sitúa en torno al 3%” y que “nuestro objetivo es superar en renta per cápita a Francia en tres, cuatro años”, esto último entre risas, perplejidad y sorpresa de los asistentes.
http://www.youtube.com/watch?v=aJva7nZBj4s
http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/zapatero-sistema-financiero-espanol-mas-solido-del-mundo/296246/

Animo a repasar estos videos, de menos de un minuto, que ya forman parte de la antología del disparate nacional. “Tres, cuatro años” después y cuando ya debíamos estar superando la renta per cápita de Francia estamos en una recesión profunda y muy lejos en el tiempo de alcanzar ese nivel del crecimiento del 3% que pronto íbamos a volver a alcanzar.

Es innegable que se están tomando medidas por parte del actual gobierno y que en los últimos meses se han tomado muchas más medidas que en todo el periodo 2008 a 2011, pero muchas de ellas son recientes y no han dado todavía frutos, y otras como el acuerdo de recortes de las autonomías –el pomposo “Pacto de Estado”- es sólo un brindis al sol.

¿Porqué existe esa mala percepción de España? Frente al mucho ruido y pocas nueces de nuestros políticos hay hechos evidentes que son los que el mercado toma en cuenta:

1.- Del objetivo del déficit del 6% para el 2011, donde machaconamente se decía que se iba a cumplir y que existía un margen adicional para ello, se pasó primero al 8,5%, y finalmente al 8,9% de forma bochornosa ya muy avanzado el año (mediados de mayo). Falta de rigor y control.

2.- La desviación del déficit se produjo en todas las administraciones públicas, 29% de la administración central y el resto en autonomías y ayuntamientos. La falta de rigor ha sido generalizada, y ningún ámbito ha quedado indemne.

3.- El Gobierno del PP nace con una losa de credibilidad por el derroche y descontrol del gasto público de alguna de las autonomías que gobierna hace años, y que contribuyeron a buena parte de la desviación de la desviación del 2011. El increíble paso del 8,5% al 8,9% se produjo por autonomías gobernadas por el PP.

4.- El Gobierno empezó tarde a tomar medidas, muchas de las que ido desgranando las últimas semanas pudo tomarlas en el Consejo de Ministros del 30 de diciembre de 2011.

5.- Las elecciones andaluzas supusieron un retraso en la toma de decisiones. Hasta el 3 de abril el Gobierno no presentó a las Cortes Generales el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012, apenas hace unos días han salido del Congreso y falta la aprobación formal del Senado. ¿Tiene credibilidad el objetivo de reducir un 3,6% del PIB el déficit público cuando formalmente los Presupuestos Generales del Estado se van a aprobar cuando faltan menos de siete meses del año?

6.- Los anticipos a las autonomías, el ampliar el plazo de devolución al Estado de las transferencias en exceso de cinco a diez años, permitirles que no paguen el IBI, la seguridad social, a los proveedores … , y lanzar mensajes de que ninguna va a quebrar ha sido desastroso de cara a la credibilidad de España, porque ha sido a cambio de nada. Igual que la Unión Europea nos exige medidas concretas a cambio de poder financiarnos, debería haber procedido el Gobierno.

7.- El acuerdo de reducción de gastos de las autonomías, calificado pomposamente como “Pacto de Estado” carece por ahora de credibilidad por el déficit del 2011, y se alcanzó apenas el 18 de mayo … seis meses después de las elecciones generales de 2011 y con la mayoría de las autonomías gobernadas por el PP. La fecha en si misma es un despropósito, y con sólo siete meses por delante para conseguir los objetivos.

8.- En los tres primeros meses del año 2012 la deuda de las Administraciones Públicas ha crecido 38.142 millones, muy cercano al dato del 2011, un dato objetivo e irrefutable (Banco de España), que en absoluto avala la reducción del 8,9% del déficit público al 5,3% sobre el PIB en el 2012.

9.- Anuncios como el de que AENA no va a cerrar ningún aeropuerto, cuando por ejemplo en alguna zona como Alicante y Murcia hay tres aeropuertos muy cerca unos de otros (San Javier, Alicante y Murcia) son absurdos y contraproducentes. En Frankfurt algún analista financiero que veranee en esa zona habrá pensado ¡Mi no entender!

Las Administraciones Públicas (políticos) deben hacer ya, y dejar de jugar a hacer como que hacen, de lo contrario el desastre.

Un ejemplo, el Congreso de los Diputados aprobó en septiembre de 2011 la reforma del artículo 135 de la Constitución para incluir el principio de estabilidad presupuestaria con el apoyo de PSOE y PP, 316 votos a favor, y parecía por las expresiones de euforia que se habían arreglado todos los problemas.

El día anterior a la aprobación el ministro holandés de Finanzas Kees de Jager -Holanda es uno de los países ancla del euro-, declaraba "Está muy bien que los españoles reformen la Constitución. Pero lo importante es que empiecen los ajustes económicos".

Lo que dijo el ministro holandés es de puro sentido común, pero el sentido común es el menos común de los sentidos, sobre todo para nuestra clase política. Después de la cacareada reforma de la Constitución, pasaron más de seis meses –bien entrado el 2012- hasta que se empezaron a tomar medidas reales.

“… las bienintencionadas declaraciones de las autoridades o los anuncios continuados de iniciativas y reformas que devienen luego ineficaces por su falta de ambición inicial, o sus demoras y continuos retardos …” (El País 18 de julio de 2011).



EL DESORDEN AUTONÓMICO

No se puede meter dentro del mismo saco a todas las autonomías, y aunque algunas está actuando con rigor, los déficits de las autonomías valenciana, murciana, la de Castilla La Mancha con el PSOE, la catalana con una situación desesperada por la pésima gestión del tripartito, los impagos a proveedores, IBI,  proveedores en Andalucía, … están produciendo situaciones límites porque frente a la pretendida austeridad sigue habiendo mucho derroche, y aunque parezca increíble sigue subiendo el número de funcionarios en algunas autonomías.

En muchas autonomías, por su incapacidad como gestores, la pretendida austeridad se ha convertido sólo en no pagar a sus proveedores, lo que tiene un doble efecto, la ruina de muchos de ellos, y acabar comprando mucho más caro que los precios de mercado, porque sólo con un sobrecoste muy alto se justifica el riesgo y el retraso en el cobro.



Montoro, Beteta y los consejeros autonómicos tras el Pacto

La actuación del Gobierno con las autonomías ha sido hasta ahora nefasta; anticipos, ampliación del plazo de devolución al Estado de las transferencias en exceso de cinco a diez años, permitirles que no paguen el IBI, la seguridad social, y que no se compense vía menores transferencias del Estado, los mensajes de que ninguna va a quebrar …

Ya decía en otra parte del artículo que lo realizado por el Gobierno de España debería haber sido a cambio de medidas concretas y ya realizadas, nunca a cambio de nada, y sin caer en seguir haciendo como que hacemos. El político que lleva muchos años siendo irresponsable y derrochador no cambia yendo a Madrid como San Pablo camino de Damasco, sólo se saca la foto, firma el “Pacto de Estado”, gana tiempo y sigue derrochando.

En un sector como el de los medios con más de un 40% de caída de ingresos es lacerante que no se haya hecho absolutamente nada con el escándalo de las televisiones autonómicas –alguna hay que cerrarla como la de Castilla La Mancha-. Empresas y fundaciones autonómicas que no sirven para nada, incremento de funcionarios en los últimos años, Formula 1, …

El “Pacto de Estado” que se nos ha vendido en el recorte de las autonomías no se lo pueden creer los ciudadanos porque ya se agotó el tiempo de las palabras y por lo menos el que suscribe piensa como Santo Tomás, sólo debe creerse ya lo que ha hecho y no transigir con la burda palabrería de muchos de nuestros políticos, que son una caterva. Si los ciudadanos españoles no se creen la reducción de los 18.000 millones de euros, ¿se lo van a creer la Unión Europea y los mercados financieros?




¿QUÉ SE DEBE HACER?

Las Administraciones Públicas están echando en saco roto el enorme esfuerzo y sacrificio que sí están realizando los hogares españoles y las empresas. Los hogares y las empresas ya llevan algunos años reduciendo su endeudamiento, nuestras exportaciones están creciendo mucho más que las de Unión Europea y se está disminuyendo significativamente nuestro déficit por cuenta corriente. Sin ese esfuerzo hace tiempo ya estaríamos intervenidos, pero esto hace todavía mucho más inadmisible que buena parte de nuestra clase política siga jugando a hacer como que hace y no haciendo realmente nada más que derrochar a costa de más deuda.



Comentaba antes que, aunque con retraso, el Gobierno ha tomado en los últimos meses más medidas que en todo el periodo 2008-2011, y es importante que persevere en llevarlas a cabo y que realmente den frutos.

El 30 de diciembre de 2011, publiqué un artículo Punto de vista. Mis medidas (deGobierno) para España contra la crisis, que animo a releer, y donde ponía un orden en las medidas a tomar, que evidentemente son muy duras y difíciles. En primer lugar estaban las medidas ejemplarizantes, que son aquellas que reconcilian a los ciudadanos con la clase política, y las que hacen que sepamos y sintamos que el sacrificio empieza en donde debe.

Dentro de las medidas hablaba de reducción de presupuesto de la Casa Real, Gobierno, lo mismo sería para el Consejo de Estado, reducción de sueldos de diputados, eliminación del Senado, un sueldo único del Estado (no coincidencia de pensión, indemnización al dejar el Gobierno, sueldo de Consejo de Estado, …), reducción de un porcentaje muy importante de los puestos de confianza en las administraciones, erradicación de las pensiones especiales para diputados y ministros, y paso de forma de todos sin excepción al régimen general de la Seguridad Social como todos los ciudadanos, reducción inmediata de coches oficiales, móviles, … Lo mismo para autonomías y ayuntamientos. Estas medidas son las que aportan credibilidad.

Hay otras muchas medidas que se incluían en ese artículo, referentes a competitividad, energía, y otros sectores que todavía están pendientes, incluidas algunas fiscales.

En cuando a autonomías y ayuntamientos –tienen su propio capítulo en el artículo-, debe cambiar la nefasta política llevada a la fecha, y aplicar la política del palo y la zanahoria, que aquí sería medida aplicada, apoyo recibido –nunca a la inversa-, y dentro de estas medidas el avalar a las autonomías que se lo merezcan, y con coste, las refinanciaciones de sus deudas.

Un dato público de la Unión Europea, es que la visión de mayor riesgo de nuestro país nos va costar un 1% del PIB -11.400 millones de euros- en un mayor pago de intereses en el 2012 respecto a las previsiones anteriores de la propia Unión Europa. Ese es otro punto fundamental, ahora estamos en un circulo vicioso de más riesgo, más intereses, que dan visión de más riesgo, más intereses, … España debe instalarse en un circulo virtuoso, y eso sólo pasa por una reducción decidida del déficit público.

Un punto fundamental a destacar es que sin un acuerdo nacional sobre que hacer,  y que los grandes partidos políticos dejen de usar la crisis para hacer demagogia y politiquería barata, que sólo crea frustración, va a ser muchísimo más difícil.

No nos engañemos, los mercados no son idiotas, ni tienen sed de sangre española, la liquidez existe para quien tiene credibilidad y aporta certidumbre. La prima de riesgo si hacemos bien las cosas bajará, lentamente pero bajará en la medida en que recuperemos la credibilidad. La credibilidad se recupera también lentamente y sólo con hechos demostrados.


CONCLUSIÓN

Un Estado que se aferra una y otra vez a su derecho a gastar por encima de sus ingresos es un Estado herido de muerte, condenado a repetir los mismos errores. Una inyección de liquidez no soluciona un déficit primario estructural. O se ataca ese problema o estamos condenados a que nos intervengan y lo hagan por nosotros".



Nota del autor
Quisiera agradecer a Daniel Lacalle, magnífico articulista de El Confidencial, sus comentarios para este artículo.






ANEXO. BANKIA, LA FEFORMA FINANCIERA Y PRIMAS DE RIESGO

Hablando de las primas de riesgo, mucho se ha hablado en mayo de que la intervención del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) accionista mayoritario de Bankia y las necesidades de capital en esta última entidad eran la razón del incremento de la prima de riesgo de España. Esa visión es en buena medida sesgada y errónea. No se puede saber que hubiera pasado sin BFA-Bankia, pero la mayor parte de las primas de riesgo de la zona de euro se han incrementado significativamente.



El estado de quiebra del BFA era más que conocido en el sector financiero, no se puede tapar el sol con un dedo, y la sorpresa ha sido la intervención no las razones de la misma.

La primera reforma financiera de Luis de Guindos fue buena, pero no tenía ninguna credibilidad cuando el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), el accionista mayoritario de Bankia, estaba en quiebra irremediable y con un agujero monstruoso desde julio de 2011.

El Gobierno de Mariano Rajoy tal vez ha errado en no tener definido el quién y como se ponen los fondos, pero la intervención era inevitable y ejerció sus responsabilidades, aunque debió hacerlo hace meses. No se le debe achacar un problema cuya responsabilidad plena es de Rodrigo Rato y resto de miembros del Consejo del BFA, sigue con Miguel Ángel Fernández Ordóñez que debió haber intervenido Bancaja el 2010, y posteriormente nunca debió consentir la segregación de activos entre BFA y Bankia, y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y dentro del Gobierno la Vicepresidenta Elena Salgado.

En esta época en la que existe tanta información, los hechos acaecidos son públicos, muy claros y contundentes respecto a lo realmente ocurrido y desde cuando estaba el BFA en quiebra. La carta apócrifa, atribuida a Rodrigo Rato, remitida a los miembros del consejo de Caja Madrid, es un mal remedo de seudointerpretación contable de algún acólito con muy escasa formación en esta área.