Antonio Pérez Aragón.
©
nuestromundoysusdesafios
13-05-2012
Triste y lamentablemente hace una semana se produjo la
intervención –aunque formalmente no lo sea- del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) matriz
de Bankia donde participan las siete cajas de ahorro que lo formaron.
Caja Madrid la más antigua de las cajas de ahorro
españolas, fundada el 3 de diciembre de 1702 como Monte de Piedad por Francisco
Piquer, y las otras seis cajas veían pulverizado su patrimonio.
La realidad es que como ya se indicaba en el artículo “¿Podría intervenir el Banco deEspaña el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), accionista mayoritario deBankia?” del 5 de febrero de este año, esta situación de quiebra
latente/durmiente ya existía desde la salida a bolsa de Bankia. En el artículo
se estimaban como mínimo unas minusvalías latentes de 13.000 a 15.000 millones a
valores de mercado de sus activos sobre los Fondos Propios a 30 de junio que
eran de 7.073 millones. Esas estimaciones tres meses más tarde ya se han quedado cortas. Los datos anteriores
siempre del Banco Financiero y de Ahorros (BFA).
La confusión creada desde el BFA y Bankia, mezclando
los problemas de BFA -socio más importante en Bankia- con los de la propia Bankia
han seguido en los cientos de artículos que se han escrito en la última semana.
Este artículo pretende explicar la realidad económica
de lo ocurrido con mucho menos contenido político y anecdotario de lo mucho
escrito a la fecha.
El origen de la “intervención” se ha debido a que
dieciocho meses después del nombramiento de Rodrigo Rato como Presidente de
Caja Madrid a finales de enero del 2010, el BFA era ya una entidad en una
quiebra irreversible y multimillonaria, con 14.000 millones de participaciones
preferentes y deuda subordinada en su balance. La razón, las pésimas decisiones
achacables únicamente a la gestión de Rodrigo Rato y su equipo, todo lo dicho
de engaños del Banco de España, abandono del PP, no nos entienden, … son sólo excusas sin
fundamento propaladas por quienes no han sido capaces de asumir sus actos.
FUSIÓN
CON BANCAJA, UNA ENTIDAD EN QUIEBRA
El primer error gravísimo que cometió Rodrigo Rato fue
la fusión con Bancaja, las otras cinco cajas eran relativamente poco
importantes, que estaba en una situación mucho peor que Caja Madrid y que como
se vería poco del anuncio de fusión estaba en quiebra.
Las razones de la inclusión de Bancaja, en lo que
entonces era un SIP, fueron puramente políticas; el Banco de España se quitaba
de en medio la patata caliente de Bancaja, y el PP conseguía fusionar las dos
cajas más importantes que controlaba.
Para Rodrigo Rato, extremadamente ambicioso, suponía
liderar la entidad más importante por activos en España, aunque fuera a costa
de tragarse a una Bancaja envenenada y cederle una participación mucho mayor en
el SIP (luego Banco Financiero y de Ahorros) de la que debía corresponderle a
costa de Caja Madrid, la entidad a la que se debía por encima de sus intereses
y ambiciones personales.
Como parte de la “infalibilidad” de Rodrigo Rato se ha
lanzado el bulo –porque eso es-, de que fue engañado, lo que le dejaría en cualquier
caso en muy lugar, primero porque no es cierto y para que haya alguien que engaña debe haber alguien que se ha dejado engañar.
Eran vox populi los problemas de Bancaja por su
exposición al ladrillo (ver artículo de 17 de mayo de 2010 Popular, Bancaja y la CAM inundadas por el ladrillo),
y mucho más debían serlo para quienes como los directivos de Caja Madrid estaban dentro del
sector.
El día siguiente del artículo anterior el 18 de mayo, Business
Insider, conocida web de noticias económicas y financieras en Estados
Unidos, publicaba el artículo “The 25
Financial Institutions Most Likely To Default”, ranking de las 25 entidades
financieras de cierto tamaño con más riesgo de default, basándose en las fluctuaciones en
calificación de los Credit Default Swap (CDS), y los spread a cinco años en los
CDS. Basándose en información pública de los mercados, y conocida o conocible
por Caja Madrid.
Una
de las 25 entidades con mayor riesgo de default -entre las medianas y grandes
del mundo- era precisamente Bancaja. La
otra española mencionada la CAM.
http://www.businessinsider.com/25-banks-default-2010-5#24-caja-de-ahorros-de-valencia-castellon-y-alicante-2
La información contenía un error porque en ese momento
el CEO no era ya José Fernando García Checa, sino Aurelio Izquierdo desde el
2007, pero este error no tiene que ver con el ranking de riesgo que tenían los
CDS ampliamente utilizados en el día a día de los mercados, y por supuesto por Caja Madrid.
La caída de Fernando García Checa había llegado porque
José Luis Olivas, otro político que jugó a ser banquero y llevó a Bancaja a la
quiebra, que quiso y consiguió ser Presidente Ejecutivo de Bancaja aunque sus
atribuciones iniciales no lo preveían.
http://www.cincodias.com/articulo/empresas/olivas-cambia-director-general-bancaja/20070904cdscdiemp_22/
El 11 de junio de 2010, Caja Madrid, Bancaja y otras
cinco entidades anuncian su integración. Primero con el Sistema Institucional
de Protección (SIP), “fusión fría”, y finalmente se constituyó el Banco
Financiero y de Ahorros (BFA) donde se aportarían los activos de las entidades.
El cierre contable del 2010 dejó en sus cuentas
anuales –registradas en la CNMV a mediados de febrero de 2011- muy a las claras la situación de Bancaja:
Cuentas Anuales Individuales 2010 (no se han publicado
consolidadas):
BANCAJA: http://www.cnmv.es/AUDITA/2010/12498.pdfCAJA MADRID: http://www.cnmv.es/AUDITA/2010/12497.pdf
Se recomienda leer el artículo de 17 de abril de 2011,
Bancaja en situación límite …¿demasiado lastre para Caja Madrid?
El cierre de 2010 no recogía la situación del Banco de
Valencia, ni los importantes saneamientos que estaban pendientes, y que era
conocido por los agentes del sector.
Caja Madrid, si es que no conocía los problemas
existentes con anterioridad, no hizo nada al conocerlo posteriormente a través de la información
auditada. En cambio en un ejercicio de responsabilidad -en defensa de sus
instituciones- Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria a finales de
marzo de 2011 rompieron la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Hoy el Banco
Base, que iban a formar las cuatro entidades, ya estaría intervenido como el
BFA.
http://www.cotizalia.com/noticias/2011/cajastur-rompen-alianza-buscan-nuevos-socios-20110324-66572.html
El corifeo, portavoces diversos y los informadores que
se prestan a propalar la burda afirmación de que Rodrigo Rato fue engañado y no
conocía la realidad de Bancaja, pintan una falsa realidad que no exonera a
nadie de sus responsabilidades, y que muy al contrario sólo acaban recordando
machaconamente la dejación de obligaciones y responsabilidades en este tema, que
es el detonante inicial de la desaparición del patrimonio de Caja Madrid.
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/3956981/05/12/Pujalte-PP-acusa-al-Banco-de-Espana-de-dar-a-Bankia-datos-no-exactos-de-Bancaja.html
Además del error de la fusión de Caja Madrid con una
entidad en quiebra, se cometió otro tremendo error con la desastrosa salida a
bolsa de Bankia. Bankia era teóricamente el banco bueno cuya matriz era el Banco
Financiero y de Ahorros (BFA), el banco malo, donde se quedaron las siete cajas
como accionistas.
EL
BANCO FINANCIERO Y DE AHORROS (BFA) EN QUIEBRA DESDE LA SALIDA A BOLSA DE
BANKIA EN JULIO 2011
A Rodrigo Rato, para el que parece que sólo existen
las decisiones basadas en la política, se le debería recordar la célebre frase «The economy,
stupid» utilizada en la
campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush.
La verdadera razón final de la caída de Rodrigo Rato,
sobre la que se están escribiendo centenares de páginas no ha sido Bankia, sino
el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), su matriz, donde están como accionistas
las siete cajas de ahorro, y donde el FROB acaba de anunciar que va a capitalizar
los 4.465 millones de euros que le había prestado.
El
Banco Financiero y de Ahorros (BFA) era una entidad en quiebra (irremediable) desde
el 20 de julio de 2011 fecha de la salida a bolsa de Bankia.
Las dos salvedades del auditor (Deloitte) al ejercicio
2011 –terminado cinco meses después de la salida a bolsa de Bankia-, y filtradas
a la prensa, se refieren al BFA y no a Bankia, y se refieren a minusvalías en
su cartera y la contabilización de créditos fiscales no recuperables.
La salida a bolsa, materializada el 20 de julio de 2011, puede calificarse sin ambages ni exageraciones de desastrosa y extremadamente mal diseñada. Es el claro detonante de la intervención del Banco Financiero y de Ahorros (BFA). En julio de facto ya se había producido la destrucción del patrimonio de las siete cajas, y el inicio de la irremediable caída de Rodrigo Rato.
El diseño de la operación fue realizado por Lazard,
banco de inversión donde estaba Rodrigo Rato tras su salida del Fondo Monetario
Internacional y su nombramiento como Presidente de Caja Madrid.
La situación del BFA estaba explicada en el artículo “¿Podría intervenir el Banco deEspaña el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), accionista mayoritario deBankia?” del 5 de febrero de este año, donde se comentaban las
principales razones de lo que finalmente ha ocurrido.
Las aberraciones que colocaron en una situación de
quiebra técnica –el auditor ha tardado poco en manifestarlo-, eran muy evidentes:
- El
BFA era un banco malo al que se le traspasaron los peores préstamos,
fundamentalmente para suelo, dudosos o subestándar. También se le traspasó el
suelo con más problemas. Los saneamientos a esta cartera tóxica de activos eran
mínimos en el balance del BFA.
- Participaciones
sobrevaloradas. Bankia estaba y está valorada en 12.025 millones de euros,
cuando esta participación a su valor de mercado el día de la salida a bolsa era
de 3.405 millones de euros ¡8.620 millones menos!
- Con pasivos muy caros (FROB y preferentes), activos
con suelo y préstamos fallidos poco saneados y participaciones sobrevaloradas,
es imposible la generación de bases imponibles positivas que aprovechen los
créditos fiscales; los dividendos de sus empresas participadas al tener más del 5% están exentos. No se
pueden contabilizar créditos fiscales que no se pueden recuperar.
Cuentas CNMV 30/06/2011. Informe estadístico.
Cuentas CNMV 31/12/2011 Informe estadístico.
Respecto al balance de 30/06/2011 basta restar los
ajustes sobre préstamos fallidos y activos de suelo, que tuvo que realizar el
BFA al cierre de 2011 de unos 5.000 millones de euros, los créditos fiscales
(1.125 millones de los 1.183 millones), y el ajuste en la participación de
Bankia –habría otros ajustes en otras participadas-, para darse una idea de que
el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) el 20 de julio era un banco en quiebra
(durmiente), y sin viabilidad futura alguna.
Si se ajustaran a mercado todas las participaciones
incluida Bankia (acción de Bankia por debajo de 2 euros), y se aplicara la nueva reforma
financiera, los fondos propios del BFA estarían entre menos 12.000 y menos 13.000
millones de euros antes de capitalizar los 4.465 millones del FROB.
PREFERENTES
Y DEUDA SUBORDINADA EN EL BFA
Dentro del enorme error de la operación de salida a
bolsa de Bankia, colocando al Banco Financiero y de Ahorros (BFA) en un estado de
quiebra virtual, con una intervención anunciada en el corto o medio plazo, uno
de los mayores desatinos fue dejar en el corralito de un banco en quiebra todas
las participaciones preferentes y deuda subordinada (unos 14.000 millones). Las preferente y subordinadas ya no podrían ser devueltos al tener como contrapartida
deudas en default, suelo sobrevalorado y participaciones muy por encima de su
valor de mercado. El FROB sí tenía garantizados sus fondos.
Ésta era y es la mayor de las bombas de relojería, que
la inconsciencia y temeridad de Rodrigo Rato y su equipo, asesorados por
Lazard, habían dejado el 20 de julio. ¿Porqué dejar esas participaciones
preferentes y deuda subordinada en un BFA quebrado y no en Bankia?
Ese acto consciente por conocido o por conocible, y absolutamente
voluntario y objetivable, hubiera sido y puede ser –todavía no se ha solucionado-, un
auténtico desastre y motivo de demandas contra los miembros del Consejo de
Administración del BFA, encabezados por Rodrigo Rato, por haber condenado a un
default inevitable a esta deuda y participaciones preferentes, sólo por el
hecho de haber optado por dejarlas en el BFA y no en Bankia.
Otros responsables que consintieron esta situación
fueron el Banco de España, con su Gobernador Miguel Ángel Fernández Ordoñez a la
cabeza y el Gobierno encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, y su Vicepresidenta
de Asuntos Económicos Elena Salgado.
La actuación de quienes representaban a las siete
cajas de ahorro, propietarias del 100% del BFA, en el Consejo del BFA, no sólo
no defendió el patrimonio de las cajas que representaban, y que desde ese
momento quedaba pulverizado, sino que tampoco veló por las participaciones
preferentes y deuda subordinada, que ahorradores y otras entidades que habían confiado
en las instituciones que ellos representaban.
DE
LA SALIDA A BOLSA A LA INTERVENCIÓN
Desde la salida a bolsa de Bankia con la entrada de
Francisco Verdú como Consejero Delegado, son innegables los logros de adecuación
de la red de Bankia, la reducción de los activos en riesgo, los esfuerzos de
saneamiento, y una –aunque muy tímida- mejora de la rentabilidad básica que era
muy baja respecto al resto de los bancos del IBEX 35 anteriormente.
Lo
que no tenía ninguna posibilidad de solución era la situación del BFA quebrado, aunque
fuera en situación durmiente.
Para más inri, la joya de Bancaja, el Banco de
Valencia fue intervenido posteriormente por el Banco de España y a los
problemas que ya tenía el BFA sumó uno más.
La tregua que le dieron las elecciones generales a
Rodrigo Rato y su equipo, fue aprovechada para intentar introducir a toda costa
la solución del “banco malo” en el programa del PP, y pasar el coste de la
futura reforma financiera a los contribuyentes, olvidándose de que los errores
de gestión –posiblemente creyera que no había cometido ninguno-, primero lo
deben pagar los accionistas de las entidades con su patrimonio, deben ser cesados sus
gestores…
El libro laudatorio de encargo, de Carmen Gurruchaga “Rodrigo Rato, el gran artífice”. (El Gran Timonel?) donde intenta justificar en clave política, todo aquello que debió denunciar en su momento y no lo hizo, y en la vertiente de su vida pública resaltar los logros de Rodrigo Rato para blindarle ante acontecimientos futuros.
Rato no consiguió su objetivo de reforma financiera,
para la que incluso parecía tener convencido en algún momento al Gobernador del
Banco de España. La reforma financiera de Real Decreto-ley 2/2012, de 3 de
febrero, de saneamiento del sector financiero fue el principio del fin de
Rodrigo Rato por la obligación de sanear los balances contra cuenta de
resultados, excepto que se produjeran operaciones de fusión; de ahí las
pretensiones delirantes y sin sentido empresarial de adquirir Unnim o de
intentar hacerse con Catalunya Caixa.
La desesperación provenía de qué con pérdidas en
cuenta de resultados el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) podría dejar de
tener beneficios y en consecuencia activar la bomba de relojería de las
participaciones preferentes y deuda subordinada del BFA. La entidad quebrada y
sin solución –el BFA- pero durmiente, iba a quedar a la luz pública, por el
escándalo de tener que cancelar el pago de intereses a estos instrumentos
financieros.
A partir de ahí desencuentros y presiones al Ministro
de Economía y Competitividad Luis de Guindos, para que se pudieran hacer el
saneamiento contra reservas, mensajes sobre la fortaleza de Bankia o del
BFA-Bankia y planes etéreos de fortalecer el balance en un tuto revoluto , ... y la
necesidad nuevamente -esta vez de forma acuciante- de activar el banco malo. Resulta revelador como Luis de
Guindos aprovechó la prensa en Estados Unidos, por su presencia en reuniones del
FMI y del G-20 el 20 de abril, para decir que "El Gobierno no va a crear nada, ni banco bueno ni banco
malo".
Por en medio un enorme
perjuicio a Bankia y a sus accionistas –los que aportaron dinero el 20 de julio
de 2011 y en marzo de 2012- por la incertidumbre de tanto revuelo
mediático. Los problemas del BFA parecían que eran de Bankia cuando se hablaba
de BFA-Bankia, o incluso en algunos casos de Bankia cuando la
información era del BFA. Ha dado la impresión de que Rato y su equipo no sabían
realmente distinguir que eran dos entidades diferentes con intereses
diferentes, y no con los mismos accionistas. ¿Sabían que un tema muy distinto
es el consolidado del BFA y otro el individual del BFA en donde estaban y se
manifestaban realmente los gravísimos problemas que tenían a la entidad en
quiebra durmiente? Los hechos y sus declaraciones han avalado que no sabían
distinguir una cosa de la otra, y que para ellos todo era parte de lo mismo,
desconociendo la realidad mercantil y contable del problema.
Ha pasado totalmente desapercibido que el BFA incumplió
desde el 28 de marzo hasta el 30 de abril la obligación legal y reglamentaria
que tiene como emisor y miembro del BME Renta Fija al respecto de la
información relevante, en concreto la circular 9/1997 de la CNMV y la Ley
6/2007 en su artículo 82 al haber informado a la prensa –en concreto a Las
Provincias- el día 28 de marzo y no en paralelo a la CNMV.
Al BFA le podrían llover demandas de las transacciones
realizadas en el mercado secundario al respecto de las emisiones del propio
BFA, por carecer de la información adecuada. Incluso por no haberlas realizado al carecer de la información legalmente exigible.
Sí salió a la luz el hecho de que incumpliera la
obligación de aportar los estados financieros con opinión del auditor el 30 de
abril, los aportó sin la opinión del auditor como Hecho Relevante el 4 de mayo
con unas excusas grotescas, con el mismo resultado consolidado que se había
publicado en Las Provincias de 41 millones de euros atribuidos a la sociedad
dominante.
Las filtraciones de las salvedades de los auditores del BFA (Deloitte), no
dejan lugar a dudas de la situación del BFA desde que escindió los activos en
Bankia y ésta salió a bolsa. A nivel del individual no consideraba válidos los
créditos fiscales que ascendían a 2.923 millones de euros, y solicitaba sanear
unos 3.500 millones de euros por la participación del BFA en Bankia. En total 6.423
millones de euros a restar a los 3.514 que el BFA presentó a la CNMV.
El
auditor había admitido valorar la acción de Bankia a 9,6 euros por acción
cuando el 14 de mayo la acción al cierre valía sólo 1,89 … ¡ni con ese valor de
9,6 se libraba el BFA de presentar fondos propios negativos!
El cacareado plan de Rodrigo Rato, filtrado a la
prensa, seguía ignorando que el BFA ya estaba en quiebra desde julio del 2011 y
que ese era el primer problema que debía abordarse. Se mencionaban ampliaciones de
capital como la última realizada en el mes de marzo, inyección de nuevos fondos
del FROB y ¡devolución de los 4.465 millones actuales en diciembre!, … ¿con qué
iba a devolver los fondos a los tenedores de preferentes y al FROB una entidad
quebrada como el BFA?¿iba en serio a plantear una fusión imposible entre algo
que tiene valor –Bankia-, y una entidad quebrada y con valor muy negativo como el BFA?
Los planes de Rato y su equipo eran delirantes y fruto
de la desesperación, o tal vez de la perplejidad de alguien que no entiende lo
que ocurre, y sin darse cuenta –una vez más- que unos eran los problemas de Bankia
y otros los de su máximo accionista el BFA.
La actuación del gobierno hay que calificarla de buena
aunque podía haberla acometido a principios de año. Primero en su programa no
cedió a que todos los errores cometidos fueran a cargo de los contribuyentes, a
través del banco malo, que era la solución auspiciada por Rato, e hizo una primera
reforma financiera que completó el pasado 11 de mayo. La reforma quedó de inmediato
en entredicho por la terrible situación sdel BFA sobre la que no tomaba medida alguna.
Luis de Guindos ha demostrado que conocía perfectamente
el problema del Sector Financiero en general y el del BFA en particular y nunca
dio su brazo a torcer a pesar de las enormes presiones de Rato.
Mariano Rajoy acabó viendo que la sustitución de
Rodrigo Rato era imprescindible para dar credibilidad a la reforma financiera
en España y empezar a resolver el problema. Finalmente ejerció su autoridad y
responsabilidad, sin dejar el resquicio de mantener a Rato como Presidente.
Rodrigo Rato acabó demostrando que de gestor de
empresa y de banquero finalmente no tenía nada, que siempre hasta el final obró
fundamentalmente a impulsos políticos, y estaba muy poco capacitado para las funciones que quiso desempeñar. Ni siquiera supo interpretar la
realidad que tercamente y de forma muy, muy clara ponían de manifiesto los balances
y cuentas de resultados (estados financieros) del BFA.
La campaña de prensa a través de terceros de “me
engañaron (u obligaron) en el Banco de España con Bancaja”, los planes de
restructuración que ignoraban –una vez y otra también- la quiebra del BFA, el intento surrealista e irresponsable de
seguir en la Presidencia de BFA y de Bankia; la negación, al fin, de una
realidad palpable y desesperada para todos menos para el propio Rato y los
miembros de su corifeo.
Las alternativas exculpatorias de la fusión de Caja
Madrid con Bancaja, que se está difundiendo por los medios y personalidades que
apoyan a Rato, de engaño (por falta de información del Banco de España) o
"pistola en el pecho" son terroríficas para Rodrigo Rato y su equipo;
desconocer cuando debía conocer la realidad de Bancaja -era su obligación- y
existía mucha información disponible, es ser un absoluto irresponsable ante la
Institución que confió en él. La "pistola en el pecho" es mucho, peor
porque conociendo a pies juntillas el problema, y contra los intereses de la
entidad, la traicionó antes de denunciar la coacción y dimitir en un acto de
honestidad, lealtad y responsabilidad.
¿Porqué
ha esperado a su agonía y caída final para denunciar esos atropellos?¿El darle
a Bancaja más participación de la que realmente le correspondía, a costa de
Caja Madrid, era parte de esas amenazas?
El mea culpa
hubiera sido la alternativa más honesta y hubiera revelado una vertiente de
humidad, y la demostración de que el poder no hace diferente -no otorga fuero o
bula- a la clase política. El que los ciudadanos estén cada día más lejos de
los políticos, se debe a que esperarían que ese mea culpa fuera lo habitual en las personas en las que confían con
su voto, y en cambio tristemente es absolutamente lo contrario. Los seres que
no se equivocan no existen, y nunca se debe confiar en los que quieren dar la
apariencia de que nunca se equivocan.
Las expresiones de "no me entienden" o
"me ha dejado tirado el partido", rebela que Rodrigo Rato tal vez sea
un experto en interpretar el "World Economic Outlook" de abril 2012
del Fondo Monetario Internacional, dar lecciones magistrales de rescates
bancarios en la historia de la economía y como se han solucionado. En cambio ha
demostrado que no sabe interpretar un simple balance y una cuenta de resultados
de una empresa, y el del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) es de los más
sencillos que existen en el mundo financiero.
La realidad es muy evidente, y en este caso -estamos en el mundo del conocimiento y de la información- es muy difícil evadir responsabilidades tan evidentes, y sólo se consigue quedar, aún más, en evidencia.
«The
economy, stupid».
Está claro que los valores como la humildad, el no asumir
de forma franca y explícita los errores por muy obvios y evidentes que sean y
pedir perdón, no figuran en el manual y en el léxico de nuestros políticos.
A buen seguro oiremos y leeremos expresiones como “me abandonó el partido”, “todo ha sido una traición”, “yo ya tenía la solución”, … y por supuesto echar la culpa a la situación económica, …, en este y en hipotéticos casos futuros. Lo ocurrido sólo ha sido una inevitable intervención del BFA fruto de los graves errores de gestión cometidos. Errores que por su magnitud y evidencia han hecho inservibles las enormes influencias y presiones políticas, que sólo han servido para retrasar unos meses la intervención.
A buen seguro oiremos y leeremos expresiones como “me abandonó el partido”, “todo ha sido una traición”, “yo ya tenía la solución”, … y por supuesto echar la culpa a la situación económica, …, en este y en hipotéticos casos futuros. Lo ocurrido sólo ha sido una inevitable intervención del BFA fruto de los graves errores de gestión cometidos. Errores que por su magnitud y evidencia han hecho inservibles las enormes influencias y presiones políticas, que sólo han servido para retrasar unos meses la intervención.
EL TRISTE
Y LAMENTABLE FINAL DE CAJA MADRID
En esta lamentable historia nadie se ha acordado de
Caja Madrid, la más antigua de las cajas de ahorro españolas, fundada el 3 de
diciembre de 1702 como Monte de Piedad por Francisco Piquer, que ha tenido el
peor de los finales en medio de la apatía y una total indiferencia.
La sonrisa de Rodrigo Rato con José Ignacio
Goirigolzarri en su presentación, ha sido un último acto esperpéntico y de
falta de respeto a la institución que le había nombrado Presidente en enero de 2010. La situación de la entidad era muy complicada cuando Rodrigo Rato
llegó a la Presidencia, pero sus pésimas decisiones, basadas fundamentalmente en
la política y no en la realidad económica, han provocado irremisiblemente su
destrucción y la pérdida de todo su patrimonio.
La gestión de Rodrigo Rato un tremendo fiasco sin paliativos y
un absoluto desastre. En dieciocho meses –desde el finales de enero de 2010 a
mediados de 2011- sus pésimas decisiones ya habían pulverizado el patrimonio de
Caja Madrid la entidad que le había nombrado Presidente y que era en España la
caja de ahorros más antigua, la segunda caja en tamaño y la cuarta entidad
financiera por activos.
Un patrimonio sobre el que se basaba su Obra Social, y
que era fundamentalmente de los madrileños que simplemente han mirado hacia
otro lado de forma indiferente y apática ignorando a esta Institución.
¿Estaba
Caja Madrid tan alejada de los ciudadanos y sólo cerca de los políticos para
que nadie se lamente de su destrucción?